Tipos de bombillas LED
agosto 26, 2016 |
Es importante saber qué tipos de bombillas LED disponemos en el mercado ya que el gasto mensual en iluminación supone el 18% de la factura de la luz. Es de entender que sabiendo esto te interese encontrar la manera más eficiente de iluminar tu casa.
Una de las maneras más rápidas y seguras de ahorrar dinero a medio plazo es cambiar las bombillas normales por luces LED. Estudios de la UE indican que para finales de 2018 un altísimo porcentaje de hogares dispondrán de una completa iluminación LED. Para ayudarte a no quedar atrás, a continuación veras una pequeña guía con los distintos tipos de LEDs que podrás encontrar.
Encuentra la bombilla LED que necesitas:
Estas luces LED están disponibles con distintos tipos de casquillos para poder sustituir cualquier bombilla normal de tu casa. Algunos de los casquillos LED más comunes son:
B22 (Bayoneta) – Con un sistema de empuja y gira, es muy cómodo de quitar y poner.
E27 – Rosca Edison, comúnmente utilizada en lámparas de techo o de pared para habitaciones y pasillos.
E14 – Rosca Edison Fina, se utiliza generalmente en lámparas decorativas y en la mayoría de los electrodomésticos.
G9 – También conocidas como cápsulas, las encontraras en los principales aparatos de 240v.
GU10 – Casquillo con dos pines y generalmente con el sistema de empuja y gira.
MR16 – Casquillo con dos pines de instalación sencilla ya que es solo empujado. Utilizada en circuitos de bajo voltaje 12V.
Selecciona la forma correcta de tu luz LED:
La forma que necesites dependerá del uso y el lugar donde vayas a situar esta bombilla LED. Entre las diferentes formas, las más comunes son:
GLS – Forma tradicional de bombilla. Es la más común para lámparas de techo y pasillos.
Pelota de golf – Debe su nombre a su forma redonda y generalmente se usa en lámparas decorativas y luces de mesa.
Forma de vela – Estos proporcionan una iluminación acentuada en áreas más específicas y son ideales para lámparas de araña o donde se requiera un brillo sutil.
Punto de Luz – También conocido como bombillas PAR16, estas bombillas son ideales para las luces del techo y se encuentran a menudo en cocinas y baños.
También vale la pena recordar que cada forma de bombilla proporciona un diferencial y un ángulo de la luz diferente, por ejemplo, una bombilla GLS tiene hasta 240⁰ de propagación de luz, mientras que los proyectores producen rayos más estrechos y directos.
Luminosidad:
A diferencia de otras bombillas de bajo consumo, como la CFL, las bombillas LED alcanzan casi al instante su brillo completo. La cantidad de luz que producen dependerá de los lúmenes que ofrezca la bombilla.
Lúmenes, que han sustituido a la medición por vatios, se representa con el símbolo lm y son la medida de la cantidad total de luz visible emitida por una bombilla. Cuanto mayor sea el lumen mayor será el “brillo” la bombilla.
Junto con la elección de bombillas LED en función de sus lúmenes, también tendrás que seleccionar una bombilla sobre la base de su color, denota por “grados Kelvin”. Hay 3 colores principales de las bombillas LED; cálido, blanco frío y blanco luz del día.
Bombillas blancas cálidas: producen luz con un tinte amarillo, son las más parecidas a las bombillas halógenas e incandescentes tradicionales. Se recomiendan para su uso en habitaciones de casa y áreas comerciales o de hostelería. Tienen una calificación de 2700 – 3000 grados Kelvin.
Bombillas de color blanco frío: ofrecen una luz más limpia y son más brillantes y vivas que las bombillas tradicionales. Se recomiendan para cocina y baños, así como plazas de garaje o zonas comerciales. Estos tienen una calificación de 3100 – 5000 grados Kelvin.
Bombillas de luz del día producen una luz vibrante quebradiza y se recomiendan para áreas de exhibición, iluminación de seguridad y garajes. Estas tienen una calificación de 5400-6500 grados Kelvin.
¿Por qué cambiar a bombillas LED?
El cambio a bombillas LED ofrece una serie de beneficios tanto para ti como dueño de casa y también para el medio ambiente, por lo que es una opción más ecológica.
El mayor beneficio para el medio ambiente es que su aportación al calentamiento global es mínima. Los LEDs convierten hasta un 80% de la energía en luz y emiten muy poco calor, lo que se traduce en una reducción de las emisiones de carbono hasta en un 50%. No contienen sustancias nocivas, como el mercurio, lo que significa que son más seguras de usar y se pueden reciclar sin dañar el medio ambiente.
Para los propietarios, el principal beneficio del cambio a luces LED está en el ahorro de dinero a medio plazo. Aunque el coste inicial puede ser un poco mayor, utilizan un 90% menos de energía en comparación con las bombillas incandescentes tradicionales y pueden durar hasta 20 veces más, lo que resulta en gran ahorro en su factura eléctrica.
Se estima que el coste anual de funcionamiento de una bombilla LED es de 1.71 £, mientras que las lámparas halógenas es de 11´45 € y CFL es de 2´34 €. Esto podría ahorrar hasta 190 € * por año y durante la vida útil de la bombilla podría ahorrar hasta 1´300 €.
* Basado en 15 bombillas de 60W en funcionamiento de 5,5 horas por día, en 15 céntimos kW / h
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